¡Pueden poner uno más en cuenta de los
jóvenes visionarios! Seis estudiantes de la Academia Willem de Kooning, la
escuela de diseño holandesa, desarrollan un método que convierte fruta podrida
que iba perderse en una especie de cuero ecológico.
Llamado Fruitleather Rotterdam, el proyecto
produce un tipo de tejido que se puede utilizar en la producción de accesorios
de última moda tales como bolsos y carteras, e incluso los asientos de carro.
Según Mashable, la idea surgió cuando el
grupo de estudiantes visitó un mercado de la calle en el barrio Binnerotte y se
sorprendió por la cantidad de fruta que se desecha al final del día.
Dispuesto para resolver el problema del
medio ambiente con la ayuda de diseño, los estudiantes recogieron una gran cantidad
de mangos, naranjas y manzanas, entre otros frutos, para la fabricación de las
primeras becas de Fruitleather Rotterdam -¡y fue un éxito!
Fuente: http://www.fruitleather-rotterdam.com/#!-/zoom/csac/image_16dq
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